Déjame contarte un poco, quién soy y cómo llegué hasta aquí.
- Melo Pérez Herrera
- 1 abr 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 abr 2020
¿Me imaginaba yo que fuera acabar así?
Pues la verdad que no, aunque molaba ver a Tom Cruise en la “peli” no me veía yo.
Me vino un poco de chiripa la verdad. Siendo joven y sin dinero, encontré trabajo como camarero de sala en una terraza “chill-out”, lounge, de fiestas… Y pues el destino me llevó a entrar detrás de la barra e improvisar un poco, jugar más bien, con las batidoras para los “forzen-margaritas” y demás.
Unos cuantos videos de YouTube después y unos cuantos meses de “enterradas” a base de mojitos a granel los frozen… y vamos Tom Cruise no era nadie ya ...
Cuan equivocado estaba.
Pues fue cuando asistí a una masterclass, de no recuerdo qué producto, impartida por un Bartender, cuyo nombre no recuerdo, me abrió los ojos, me abofeteó la realidad básicamente. Y nunca está demás poner los pies sobre la tierra con una buena dosis de humildad para ponerte las pilas y querer aprender más.
Pues me inspiró en buscar cursos o diplomas a los que asistir y sobretodo donde mejorar porque aquel Bartender, se movía diferente, sabia cosas que yo no y en general me vi que el era coctelero y yo no.
No por envidia sino por afán de aprender, me encandilaba.
Un amigo en Londres encontró una escuela llamada la European Bartending School.
Cara… porque, joder,(perdón) recórcholis!
Pues me puse a ahorrar. Pero no fue hasta que mi maravillosa esposa me ayudó, pude reunirlo.
Con unos pocos euros, una escuela, una residencia paga por un mes y una maleta llena de ropa... "tiré" a Londres.

¿En qué consistia la escuela?
Pues de 9:00 a 15:00 de lunes a viernes, un curso intensivo que se basa en tres grandes asignaturas.
Teoría, Flair y Cocktail Making, esta última dividida en dos partes, servicio y Free-Pouring.
La primera pues eso... Teoría condensada sobre la creación de los espirituosos, así como nociones de historia y datos curiosos.
Además de ello hay un apartado muy extenso en los ingredientes de los cócteles.
Otro tercio de este curso, El Flair.
Práctica y más práctica de una rutina además de algunos trucos mas.
Lo básico en cuanto Working Flair y Exhibition Flair. Divertido cuanto menos.
Y mi parte favorita.
Cocktail Making.
Esta se basaba en la creación de cócteles en un entorno de trabajo simulado. Practicar el shake, practicar las técnicas de como se hacen los cócteles y como ponerlas en línea o en cadena para ahorrar el mayor tiempo posible.
Me explico, si tienes 4 cócteles por hacer, 2 son "build", uno agitado y uno "stirred", cual tienes que elaborar primero, cual se sirve el último; si se comparten ingredientes servidlos seguidos...
Y la segunda parte.
Free-Pouring. Ya explicaré este con mas detalle. Pero usando los "speed-pourers" o "boquillas" uno debe de ser capaz de servir el líquido con exactitud sin necesidad de medidores o “jiggers”.
Pues en eso se basa este curso.
¿Merece la pena? Pues si, si dijera lo contrario mentiría. Aquí adquirí una base que yo por ejemplo desconocía totalmente, todo condensado en un mes. A mí me costó un poco más por eso del inglés, que la verdad bastante nivel tenía yo comparado a muchos de mis compañeros.
Esa base me ayudó a conseguir trabajo una vez ya establecido en Londres.
¿100% necesario? No realmente, se pueden adquirir las mismas habilidades y los conocimientos de manera autodidacta o directamente trabajando. Estamos hablando de un curso intensivo, la misma intensidad tienes que ponerle para aprobar y para adquirír esos conocimientos y luego aplicarlos.
Trabajo duro, empeño y constancia. Eso aunque suene a tópico siempre será el himno.
Pero dejadme añadir algo más. Humildad, humildad para entender de que siempre habrá alguien del que aprender, del que recoger experiencia. Que aunque no siempre la experiencia en el trabajo sea positiva, siempre se convertirá en una enseñanza.
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